En 10 días la muerte de manatíes en Tabasco pasó de 31 a 34
Ernesto Zazueta, presidente de la AZCARM, lamentó que la Semarnat continúe sin implementar un plan de contingencia ambiental
En los últimos 10 días, la cifra de manatíes muertos en Tabasco pasó de 31 a 34 en lo que va 2023, en los municipios de Macuspana, Centla, Jonuta y Centro, según reportes oficiales en poder de Excélsior.
De acuerdo con la propia Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en 2018 perdieron la vida 53 ejemplares, 19 en 2019, cinco en 2020, 19 en 2021 y 20 en 2022, más los 34 de 2023, lo que da un total de al menos 150 manatíes muertos en los últimos seis años.
Al respecto, Ernesto Zazueta, presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), lamentó que la Semarnat continúe sin implementar un plan de contingencia ambiental en el estado.
La actitud ineficaz e indolente de las autoridades ambientales ante lo que ha estado ocurriendo en los Pantanos de Centla, que es el área más amplia de humedales de la región, no solo está poniendo en serio riesgo la supervivencia del manatí, sino a todo el ecosistema de la Cuenca del Usumacinta que es uno de los principales sistemas hidrológicos de México, y que posee un gran porcentaje de la diversidad de flora y fauna de nuestro país», alertó.
El dirigente de la AZCARM, destacó que los manatíes, peces y aves han muerto de manera masiva, mientras que la población de las comunidades aledañas sufren de infecciones cutáneas y padecimientos gastrointestinales.
Dijo que además, la actividad pesquera, que es el sustento de miles de personas en las rancherías, se ha visto muy afectada, «y ni la Semarnat ni el gobierno del estado de Tabasco han implementado un verdadero plan de contingencia».
Recordó que desde el 2018 la AZCARM puso en marcha la campaña #SalvemosNuestrosManatíes para demandar a las autoridades ambientales implementar medidas de manera urgente para evitar la muerte de los ejemplares, «pues advertimos que esto provocaría un desequilibrio ecológico al ocasionar el deceso de otras especies y, que esto a su vez, contribuiría a incrementar los efectos del cambio climático».
También exigimos que las diferentes industrias de nuestro país operaran con estrictos parámetros de cuidado ambiental, colocando la salud de los humanos, el bienestar de los animales y la protección de la flora por encima de cualquier interés económico y político.
No obstante, nada de lo exigido y prometido por el actual gobierno federal y las autoridades ambientales ha ocurrido. Tras seis años de haber iniciado la inusual mortandad de manatíes en Tabasco, el problema no solo sigue sin resolverse si no que empeoró, pues estas 150 muertes son producto de la profunda destrucción de la zona en la que está la Reserva de la Biosfera de los Pantanos de Centla, que inició con la construcción de infraestructura petroquímica hace más de 40 años y con la construcción de canales artificiales principalmente sobre el cauce del río Maluco», advirtió.
Ernesto Zazueta agregó que poco se habla de forma oficial de la gran cantidad de metales pesados que se han encontrado en la zona a través de los estudios realizados por la Universidad Veracruzana y equipos independientes, quienes no tienen otra explicación que las actividad petrolera.
Pero esto aunado al crecimiento de las poblaciones humanas en los márgenes de los ríos y al aumento de las actividades agrícolas, siendo especialmente preocupante el cultivo de palma de aceite por su excesivo consumo de agua y de agroquímicos, propiciaron las condiciones que ponen a los manatíes en serio riesgo de desaparecer en un futuro cercano, sin que la máxima autoridad ambiental de nuestro país hago algo”, lamentó.
Fuente: Excelsior